
Hoy desperté con tu nombre en mis labios, tan dulce fue esa sensación que no quiero dejarla.
Puede ser cosas de los des tiempos, del misterio de la vidas pasadas, que hoy quiero quedarme con este recuerdo tan mío, tan tuyo, tan nuestro; será que no hay una explicación lógica a lo que siento, o tal vez no la quiera encontrar, para no reprimirla.
Me provocan tus palabras escritas, que parecen susurros que me invitan a descontrolar mi sentir, pero yo me dejo provocar!… me gusta lo que imagino y sigues describiendo todo aquello que necesito, que sabes que es tan real.
Si escucho tu vos, se me viene tu imagen y se me instala en mis pupilas, dándole un destello a mi mirada; sonrío sin saber de qué sintiéndome plenamente feliz, con solo escucharte se escapa mi razón.
Segundos, minutos, horas de largas charlas que siempre terminan, en esos deseos ocultos permitidos a la distancia.