Te conocí, en una noche de luna llena,
Cabalgabas, como un potro de sangre caliente,
Sobre aguas, de mi mar embravecido.
Este mismo mar, que golpeaba las rocas
Dejando, que la brisa te empape la cara,
Ni los fuertes vientos, te detuvieron
Yendo, contra la corriente.
Solo fuimos, tú y yo recuerdo de un momento,
Que mi mar, se lo guardó.
Espero, volver a verte
Y pases rasante, por mis aguas
Como lo hiciste hoy,
Bajo la luna llena.