Es un día maravilloso con un cielo azul a pleno,
que se refleja en el mar donde la línea del horizonte no existe, se mezclan y mis ojos quedan observándolo confundidos, pero a la vez fascinados con aquellos movimientos donde el viento azota con fuerza, la briza acaricia mi cuerpo mientras me perfuma su agua que llega a mojarme los pies, me hunde en la arena y me hace sentir una sensación agradable y fresca; cuando se aleja deja en la orilla tesoros que vienen desde lo más profundo, que al apoyarlo en mi oído me susurran la más bella canción,
me seducen y no me deja ir…!