
Al ver esa flor que me dejaste de regalo en mi almohada, solo hiso recordar esos momentos tan románticos y apasionados que vivimos y pensar en volver a verte, mirar tus ojos claros tan transparentes que son mezcla de mar y cielo; el perfume de esa flor es como el de tu cuerpo. Estas horas serán eternas hasta que te vuelva a ver y de nuevo tenerte entre mis brazos, será mágico para mí y para ti…
Mis deseos se entre mezclan, te estaré esperando pero sé que solo me podrás regalar minutos de tu tiempo que son robados, no existen los reproches entre nosotros pero solo espero que algún día la dejes a tu mujer, con la esperanza de que vengas a buscarme.